para ver y hacer en tu visita de Heidelberg en
Alemania
Consideraciones:
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En algún momento puede haber alguna opinión nuestra pero prácticamente todo es de otros.
Vistas panorámicas de Heidelberg
desde el paseo de los Filósofos en Alemania
Una de las más bellas rutas
turísticas que puedes hacer porAlemania es recorrer el Valle del
río Neckar, que discurre serpenteando entre colinas boscosas y donde
encontrarás bellos pueblos y castillos.
Este recorrido turístico se
inicia (o finaliza…) en Heidelberg, una encantadora ciudad situada al
norte de dicho recorrido, la cual tiene un histórico prestigio por ser la sede
de la primera Universidad de Alemania, fundada en 1386.
Durante un largo fin de semana he
tenido la ocasión de pasear y disfrutar de esta bella ciudad alemana en la que
prima el ambiente universitario.
A continuación te voy a
apuntar qué ver y qué hacer en tu visita turística de Heidelberg.
1.- Pasear por la larga calle
peatonal Haupstrasse
En Heidelberg vas a
tener la ocasión de pasear por la calle peatonal más larga de Alemania,
la Haupstrasse.
Va desde el centro de la ciudad
moderna, la plaza Bismark, donde se concentran todos los transportes
públicos, hasta el centro neurálgico de la ciudad antigua, la plaza del
Mercado.
Los bellos y coloridos edificios
de estilo barroco, y la gran animación de tiendas y establecimientos, convierte
a este paseo en la mejor opción para entrar con contacto con la ciudad.
2.- Ver la plaza del Mercado
Centro de la ciudad antigua,
podrás ver la iglesia
del Espíritu Santo, la más antigua de Heidelberg, el Ayuntamiento y, sobre
todo, el bello edificio de piedra de la Casa Zum
Ritter, uno de los pocos que quedan tras la casi completa destrucción de la
ciudad en 1622.
Muy cerca de la plaza del Mercado
tienes el histórico
puente de Carlos Teodoro, con la puerta de Carlos en primer
plano, uno de los puntos icono de la ciudad.
4.- Subir a los miradores del paseo
de los Filósofos
Cruzando el puente de Carlos
Teodoro puedes subir a la senda conocida como paseo de los Filósofos.
Desde sus miradores tienes, sin lugar a dudas, las mejores
vistas panorámicas de Heidelberg.
Utilizando el primer tramo del
funicular, el más moderno deAlemania, llegas al Castillo de Heidelberg.
La mayor parte del Castillo
de Heidelberg está en ruinas, si bien puedes visitar el patrio central
y algunas salas interiores, y sobre todo pasear por sus jardines hasta llegar
al mirador desde donde por las mañanas tienes muy buenas vistas panorámicas
de Heidelberg.
En la plaza de la
Universidad ves enfrentados los edificios de laantigua Universidad de
Heidelberg y de la nueva creada en 1931 con ayuda de los norteamericanos.
Pero lo más recomendable es, sin
duda, visitar la curiosa antigua
Cárcel de Estudiantes.
8.- Visitar la iglesia Jesuita
De estilo barroco, construida a
partir de 1712, su fachada te recordará a la iglesia del Gesú de Roma.
Además, te sorprenderá la gran luminosidad interior.
9.- Cenar o ir de copas por las
calles junto a la plaza del Mercado
La zona de más ambiente está
junto a la plaza del Mercado. Son lascalles Unteren y Steing. Ahí encontrarás
restaurante, cervecerías y bares de copas, como la histórica taberna de
estudiantes Vetter.
En verano, al igual que sucede en
otras ciudades europeas, en Heidelberg se celebrar numerosos eventos
culturales. Lo más destacado es el Festival del Castillo de Heidelberg;
vale la pena asistir a algún espectáculo.
11.- Asistir a un concierto de
órgano en una iglesia
Casi todos los días durante el
verano hay conciertos de música y, en concreto, de órgano, en las
diversas iglesias de Heidelberg. Algunos son incluso gratis.
12.- Hacer un crucero en barco por
el río Neckar
El río Neckar es gran
protagonista de Heidelberg. Puedes hacer un corto crucero por las orillas de la
ciudad en un barco de energía solar o, asímismo,
un crucero bastante más largo hasta el pueblo de Neckarsteinach,
que concentra cuatro pequeños castillos.
No hay duda de que el Castillo
de Heidelberg, o mejor dicho, la estructura que queda del mismo, es el
principal monumento de labella ciudad universitaria a orillas del río
Neckar, en Alemania.
Pero en la plaza más céntrica
de Heidelberg encuentras otro monumento muy destacado, no lejos del
histórico Puente Carlos
Teodoro. Me refiero a la iglesia del Espíritu Santo, la cual
destaca desde cualquier vista
panorámica de la ciudad.
La iglesia del
Espíritu Santo de Heidelberg tiene sus orígenes en una iglesia
románica de la primera mitad del siglo XIII, pero la imponente estructura que
puedes ver ahora en el centro de la plaza del Mercado se terminó de
levantar en estilo gótico tardío en 1410. La torre, sin embargo, es
del año 1543.
Ahora bien, la iglesia del
Espíritu Santo también sufrió el devastador incendio del año 1693, cuando
su techo y la decoración interior fueron totalmente destruidos.
Si bien exteriormente ves una
estructura “antigua“, cuando entres por la puerta de la iglesia del
Espíritu Santo, casi frente a la famosa Casa Zum Ritter, te
vas a sorprender al encontrarte un gran panel de cristal que separa la
entrada de la zona de oración de la nave central.
Esto se debe a las
profundas obras de reforma que se han llevado a cabo en el interior
de la iglesia, y que se terminaron en 2006.
Ahora encuentras un interior
muy luminoso gracias a las numerosas vidrieras que se abren en todas las
fachadas del edificio, muchas de ellas con una colorida decoración de estilo
contemporáneo. Pero la luminosidad también es facilitada por las paredes
blancas de los muros interiores.
Las citadas vidrieras, la
configuración del techo y las altas columnas te muestran un edificio de
inequívoco estilo gótico.
Te diré también que en
la iglesia del Espíritu Santo es habitual laprogramación
de conciertos gratuitos de órgano, a uno de los cuales tuve ocasión de
asistir en mi último viaje
a Heidelberg.
Heidelberg – Joya arquitectónica
de la casa Zum Ritter en la plaza del Mercado
Posiblemente sea la principal
joya arquitectónica de la histórica ciudad de Heidelberg en Alemania.
Me refiero a la Casa Zum Ritter que puedes ver en la céntrica plaza
del Mercado de esta ciudad de gran tradición universitaria.
También conocida como
la Casa del Caballero, fue construida en 1592 por un
comerciante, y es una de las únicas casas de Heidelberg que han pervivido a las
devastadores invasiones e incendios de finales del siglo XVII.
La principal razón es que
esta casa burguesa fue construida totalmente en piedra, frente a las
habituales construcciones de madera de la época.
Te aseguro que cuando visites
Heidelberg, no te vas a quedar indiferente ante la visión de la
espectacular fachada de la Casa Zum Ritter, que ahora alberga el hotel del
mismo nombre.
De estilo arquitectónico del
Renacimiento tardío, esta fachada sin duda te recordará algunas de las
fachadas que perviven en elCastillo
de Heidelberg, con su característico color rojizo y recargada decoración,
que incluye numerosas figuras y elementos decorativos.
Heidelberg – Puente Carlos Teodoro, un icono de la histórica ciudad universitaria
Escrito por José Luis Sarralde on
June 4th, 2014
Si has tenido la oportunidad
de visitar
Praga, sabes que uno de los iconos de la capital checa es el Puente de Carlos, que es además un punto
de máxima concentración de turistas.
Pues en la histórica
ciudad de Heidelberg, en Alemania, también hay
un puente de Carlos, que forma parte de su imagen más característica,
desde los miradores
del Paseo de los Filósofos.
En realidad se
denomina puente de Carlos Teodoro, en honor delElector
Palatino Carlos Teodoro, quien lo mandó construir en 1786 en el lugar que
ocupaba un original puente de madera de finales del siglo XIII.
Este fue destruido por una
inundación en 1784, por lo que para sustituirlo se decidió construir un nuevo
puente de piedra.
Precisamente en el lado izquierdo
de la columna del primer arco del puente, tras la Puerta de Carlos, puedes
ver indicadas las fechas y la altura de las distintas inundaciones
sufridas por Heidelberg, donde entre todas se refleja la citada gran inundación
de 1784.
Para llegar al puente de
Carlos Teodoro desde el centro histórico de Heidelberg, en el lado
norte de la plaza del Mercado tomas la corta calle Steing, muy
animada por restaurantes y cervecerías.
Nada más tomarla tienes la
primera vista de la citada Puerta de Carlos, que es un arco triunfal que
en su momento formó parte de las murallas de la ciudad.
En un plano antiguo que
encuentras en uno de los miradores del Paseo de los Filósofos, puedes ver
la imagen del puente de madera anterior al actual de piedra, el cual estaba
cubierto y tenía una torre en la orilla opuesta a la de la Puerta de Carlos.
Lo primero que te llamará la
atención antes de cruzar el puente es la moderna escultura
metálica que se sitúa a la izquierda de la Puerta de Carlos.
Se trata del mono del
puente, que se instaló en los años 70, y recuerda una histórica escultura de un
mono con un espejo que durante siglos estuvo ubicada en dicho lugar, la cual
representa la idea de que antes de criticar a otros, has de mirarte tu en
un espejo, pues quizás descubras que eres un mono.
La costumbre dice que si lo
tocas, tendrás mejor salud y volverás a Heidelberg. Lo cierto es que el mono se
ha convertido en un concurrido punto de atracción de turistas.
Al cruzar el puente verás que
hay dos grandes esculturas en homenaje a Carlos Teodoro y
a Pallas Atenea.
Eso si, las mejores vistas
panorámicas del puente de Carlos Teodoro de Heidelberg las tendrás
desde el citado Paseo de los Filósofos. Precisamente la senda y escalera de
acceso directo al mismo la encuentras nada más cruzar el puente.
No es el Puente de Carlos de
Praga, pero cuando visites
Heidelberg comprobarás por qué es uno de los iconos de la ciudad
alemana.
Heidelberg – Subir al castillo en
un moderno funicular, y a la montaña, en uno histórico
Cuando durante tu viaje de turismo por
Alemania llegues la muybella ciudad
universitaria de Heidelberg, seguro que te apetecerá subir al castillo.
Y eso que, en realidad, se
encuentra en ruinas, pero su emplazamiento en la ladera de la montaña, sobre la
ciudad, te augura unas excelentes
vistas panorámicas de Heidleberg.
Al castillo de
Heidelberg puedes subir andando por una calle que parte desde el mismo
centro de la histórica ciudad, pero te perderías la oportunidad de subir
en funicular, el cual es el más moderno de Alemania.
Efectivamente, el funicular para
subir al castillo de Heidelberges de 2004 y tiene capacidad para 130
personas. Este moderno funicular parte de una de los rincones más céntricos de
la ciudad, tras la plaza del Grano y cubre una longitud de 471
metros.
Para llegar a la estación del
castillo tarda poco más de cinco minutos, y su recorrido finaliza un poco más
arriba, en la estación de Molkenkur.
Este funicular es la primera
etapa para subir al punto más alto de la montaña, el
denominado Königstuhl, La Silla del Rey. Para llegar a este paraje
montañoso, en Molkenkur puedes coger otro funicular totalmente
diferente.
En este caso se trata del
funicular eléctrico más antiguo del mundo. De 1907, el histórico funicular de
llamativo color rojo tiene capacidad para 50 personas y recorre un kilómetro
hasta llegar a la citada Silla del Rey, lugar desde donde también se
inician varias rutas de senderismo.
Si visitas Heidelberg en
agosto, durante la celebración delfestival
cultural de verano que tiene como sede el castillo, y asistes a alguno
de los espectáculos culturales que tienen lugar por la tarde, como el caso durante
mi visita, el funicular se convierte en el punto de encuentro de cientos de
espectadores con trajes y vestidos casi de gala que se agolpan para subir al
castillo.
Eso sí, dado que los espectáculos
finalizan ya por la noche, te tocará bajar andando desde el castillo.
El precio
del billete del funicular de Heidelberg, lógicamente, depende del recorrido
que vayas a utilizar.
El precio del billete ida y
vuelta del primer funicular es de 6 euros, e incluye la visita
de los jardines del castillo, de la Bodega de Vinoy del museo de
Farmacia de Alemania.
Si además vas a querer subir
hasta lo alto de la montaña haciendo escala en Molkenkur y montándote
en el otro funicular, el precio del billete combinado ida y vuelta es de 12
euros.
Heidelberg – El encanto de pasear
por las ruinas y los jardines del castillo
El monumento icono de
Heidelberg, en Alemania, es sin duda su
majestuoso castillo que se eleva a media colina sobre esta ciudad
con gran tradición
universitaria que se extiende sobre el valle del río Neckar.
Ahora bien, te adelanto para
cuando vayas a visitar el castillo de Heidelberg que,
aunque no lo parece a distancia, en realidad se trata de las ruinas de un gran
y precioso palacio de estilo renacentista, el cual se ha convertido en un
símbolo delRomanticismo alemán.
Pero no importa, vale totalmente
la pena subir al castillo, y ahora te explico por qué.
Historia castillo de
Heidelberg
Los orígenes del castillo de Heidelberg se
remontan a finales del siglo XII cuando se nombró el primer conde
palatino, y esta zona de Alemania empezó a ser conocida como el
Palatinado. El primer conde palatino estableció su residencia en el
castillo.
Durante los siglos posteriores
las instalaciones del castillo se fueron ampliando con la incorporación de
nuevos edificios que mostraban unas magníficas fachadas de estilo
renacentista.
Pero su declive se inició en
1689, durante la conocida como Guerra de los Nueve Años, cuando los
franceses lo atacaron y destruyeron casi por completo.
Con posterioridad se empezó a
reconstruir, pero en 1764 la fatalidad volvió a presentarse en el castillo
de Heidelberg en forma de un gran y devastador incendio. Desde entonces,
el castillo ha permanecido casi en su totalidad en ruinas.
Visita castillo de Heidelberg
El primer atractivo de la visita
del castillo de Heidelberg es la posibilidad de subir
en el funicular más moderno de Alemania.
Partiendo de la
céntrica plaza del Grano, apenas cubre medio kilómetro hasta llegar a la
primera estación de este funicular en el que puedes acceder al punto más alto
de la montaña que se eleva sobre Heidelberg. Se tarda solo cinco minutos,
y es sin duda mucho más cómodo que subir andando por el sendero que te lleva
hasta el castillo.
Una vez sales del funicular, tu
visita principal se va centrar en un paseo por el patio principal de este
palacio, donde podrás ver las bellas fachadas con piedras de color rojizo y
estilo renacentista.
Ahí también tienes la opción de
apuntarte a las visitas guiadas que te conducirán por las pocas
estancias abiertas en el castillo. O visitar un museo de Farmacia y
una muestra de objetos delRomanticismo y la época medieval.
Además, como curiosidad, no dejes
de ver el mayor barril de vino del mundo, con una capacidad de 222.ooo
litros. Este impresionante barril que encuentras en un sótano, y al que te
podrás subir para hacerte una foto, tenía capacidad para dar de beber hasta
5.000 visitantes que subían el castillo en las grandes fiestas.
Pero, sobre todo, durante tu
visita al castillo has de dar un paseo por los jardines que lo
rodean.
El origen de los jardines
del castillo de Heidelberg se remonta a 1616, cuando se empezaron a
construir hasta llegar a ser considerado en su época en Alemania como la
“Octava Maravilla del Mundo“.
Lo cierto es que estos jardines
conocidos como Hortus Palatinusnunca se finalizaron. Pero ahora los
jardines se han convertido en un excelente mirador desde donde tener
preciosas vistas panorámicas del castillo y de la ciudad de Heidelberg.
Si viajas en verano a Heidelberg
tienes la posibilidad de asistir a alguno de los espectáculos culturales que
cada año se programan en el marco del Festival del Castillo de Heidelberg. Y,
sobre todo, asistir a la representación de la opereta El
Príncipe Estudiante, muy popular en dicha ciudad universitaria, y la cual
tuve la oportunidad de ver durante mi visita.
Los horarios del castillo de
Heidelberg para las visitas guiadas on, todos los días, de 8 a 17,30 horas. Los
museos abren a las 9,30 o 10 lhoras, según la época del año, cerrando a las
17,30 horas.
El precio de las visitas guiadas
por las estancias visitables del castillo es de 4 euros.
Heidelberg – Visita y descubre la
sorprendente Cárcel de Estudiantes de la Universidad
Escrito por José Luis Sarralde on
August 18th, 2014
Que Heidelberg es
una histórica ciudad universitaria deAlemania, es una realidad que
constatas durante tu visita de esta bella ciudad alemana.
El edificio de la histórica
universidad, en la céntrica plaza de la Universidad de Heidelberg, es un
claro exponente arquitectónico de esta tradición.
Pero junto a dicho edificio, en
la estrecha calle que está a espaldas del mismo, encuentras un sorprendente y
curioso rincón que te permitirá revivir la vida de los estudiantes
universitarios durante el siglo XIX.
Me refiero a la antigua Cárcel
de Estudiantes, que ahora se ha convertido en un museo que es muy
recomendable visitar.
Esta Cárcel de Estudiantes,
que estuvo funcionando desde 1823 hasta 1914, ocupa la última planta de
este pequeño edificio, al que se acceder atravesando una puerta de rejas, y
donde se sitúan varias pequeñas estancias que tenían la función de ser celdas
para los estudiantes.
La Universidad de
Heidelberg disfrutó durante 500 años de una jurisdicción autónoma sobre los
estudiantes, la cual finalizó en 1886.
Esto llevó a que en 1823 se
habilitara esta cárcel donde se castigaba a los estudiantes que cometían
leves infracciones, como hurtos, peleas, etc…
Los estudiantes permanecían en la
cárcel por cortos periodos, desde dos días a cuatro semanas, y durante ese
tiempo seguían asistiendo a las clases, accediendo por una puerta al edificio
contiguo de la universidad.
Visita Cárcel de Estudiantes
Para ver la antigua Cárcel
de Estudiantes de Heidelberg, has de subir dos pisos, y ya en el espacio de la
escalera te sorprenderá ver que las paredes y techos están totalmente cubiertas
por grafitisrealizados por los propios estudiantes, que por medio de
pinturas y poemas reflejaban sus experiencias y se hacían retratos.
Esta expresión grafitera alcanza
su máximo exponente en las propias celdas de la cárcel, que están totalmente
decoradas con dibujos y textos.
Los horarios de visita de la
Cárcel de Estudiantes de Heidelberg son todos los días, de abril a
septiembre, de 10 a 18 horas, y de octubre a marzo, de 10 a 16 horas.
Los precios de las
entradas para visitar la Cárcel de Estudiantes son 3 euros, 2,5 euros para
estudiantes y seniors, y gratis para niños de menos de 8 años. La entrada
incluye también la visita alGran Salón de la Universidad y al museo de la
misma.
Fotos Cárcel Estudiantes en
Heidelberg
Aquí tienes más fotos de la
curiosa Cárcel de Estudiantes de la histórica ciudad universitaria de
Heidelberg.
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