Diciembre 2014.
No tenía grandes expectativas, me esperaba algo maravilloso
o una ciudad cruzada por multitud de acequias. Me encontré con una ciudad
especial, diferente a todo lo que estamos acostumbrados y comprendí por que los
viajeros vuelven. Charo tenia claro que era una ciudad especial, la visitó a los 20 años con un grupo de amigos y amigas y ahí se enamoro de ella, por eso su empeño en que yo la conociera.
Lo más sorprendente de todo, es estar una semana sin ver un sólo coche y darte cuenta que se puede vivir sin ellos. Todo, absolutamente todo, se hace con barcos. desde la recogida de basuras hasta el reparto del pan, pasando por las ambulancias y los bomberos. Todas las mañanas parábamos en el Puente Rialto, para observar la carga y descarga de todo tipo de mercancías.
No tengo palabras para describir la infinidad de canales, yo
descargue el plano de Venecia que está en todas partes y lo imprime en 16
páginas, conforme iba recorriendo Venecia ibasuper marcando las calles por las que
pasaba y os puedo asegurar que se quedaron pocas por ver.
Al Gran Canal nos asomamos por
todas las calles y callejones que se puede y no lo pateamos entero por las dos orillas.
Hay algo super importante alojarte cerca de la plaza de San Marcos, Venecia recibe más de 20 millones de turistas al año, tanto es así que se calcula que solamente en cruceristas se multiplican por 30 los habitantes de la ciudad. Si estas en el centro podrás por la noche pasear por la plaza de San Marcos y alrededores con unos cuantos turistas además de ti y después del paseo en 3 minutos a dormir, y por la mañana serás de los primeros en llegar y verlo tranquilamente antes de que llegue la marabunta.
La Plaza de San Marco es la única plaza que hay en Venecia, el resto de espacios no son plazas sino "campo" y cada uno tiene su pozo
y antiguamente sus huertas, eran los únicos sitios donde se podía cultivar, de ahí el nombre de campo, el resto
estaba edificado. Yo tengo foto con todos los pozos.
Tuvimos suerte y pillamos un pelín de “Acqua Alta” en la
plaza, debe de ser el caos cuando los 20 millones de turistas tengan que ir por
las pasarelas, y eso que era diciembre que es un buen mes para que haya “Acque
Alta”. El agua llega a alcanzar el metro y medio en casos extremos.
La verdad es que la Plaza de San Marco, con o sin agua, es
una de las plazas más bonitas que he visitado y se la conoce como "el
Salón más Bello de Europa" y esto lo dijo Napoleón Bonaparte y yo ahora.
Te puedes hospedar en el centro, por poco dinero, tienes que
renunciar a los hoteles y buscar en apartamentos, hay algunos muy baratos, es el
caso del nuestro, esta justo a medio camino entre la plaza de San Marcos y el puente de
Rialto, ¡fabuloso no!, pues solo tenia un problema era un cuarto piso y
naturalmente sin ascensor, problema no problemón. Se compensaba además de por
la ubicación por las vistas, no hay edificios mas altos, he puesto algunas
fotos de los tejados de Venecia que salen pocas veces los pobres.
En este relato no voy a comentar los recorridos diarios, por
que hicimos todas las calles, solo deciros que vayáis y os la pateéis.
Y otra recomendación, olvidaros de subir en góndola, lo mejor sacaros un billete para el vaporeto, de los que valen para un día entero y dedicaros a recorrer el Gran Canal para arriba y para abajo, tantas veces como os apetezca. Sobre todo a primera hora y al anochecer. Aprovechar el billete para visitar las islas, sobre todo Murano y Burano. Está última, a pesar de ser menos conocida, para nosotros es imprescindible.
Y otra recomendación, olvidaros de subir en góndola, lo mejor sacaros un billete para el vaporeto, de los que valen para un día entero y dedicaros a recorrer el Gran Canal para arriba y para abajo, tantas veces como os apetezca. Sobre todo a primera hora y al anochecer. Aprovechar el billete para visitar las islas, sobre todo Murano y Burano. Está última, a pesar de ser menos conocida, para nosotros es imprescindible.
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